En el post de hoy inauguramos en Vinateros la sección Bodegas. En ella iremos comentando las visitas a distintas bodegas que vayamos realizando. Comenzamos con una de las más selectas de vino Rioja, Dinastía Vivanco.
Dinastía Vivanco se encuentra en Briones (La Rioja) y cuenta con unas instalaciones enmarcadas entre la Sierra de Cantabria y el río Ebro, en la Finca El Cantillo, viñedo en el que se encuentran uvas Tempranillo, Graciano o Mazuelo entre otras variedades.
Lo más curioso de la instalación reside en que el edificio de la bodega se encuentra subterráneo: desde la bodega explican que de esta manera eliminan la menor parte posible de viñedo, minimizando el impacto ambiental, y además favorecen las condiciones de temperatura y humedad constantes durante todo el año para la elaboración del vino.
Sin entrar en detalles técnicos (que podéis descubrir si visitáis la bodega), durante la visita nos explicaron detalladamente las instalaciones de que disponen, la tradición de esta familia bodeguera, la inversión millonaria llevada a cabo y la manera en que elaboran su vino con la más alta tecnología sin dejar de lado la tradición.
En estas fotos podemos ver los depósitos donde se realiza la fermentación así como la espectacular sala de barricas para la crianza.
Además, la bodega cuenta con el Museo de la cultura del vino (con exposiciones permanentes), con su Jardín de Baco (donde podemos ver cientos de variedades de uva clasificadas por tipo), así como de restaurante y tienda.
Por último, al final de la visita pudimos catar, al tiempo que nuestro guía explicaba las características, varios de sus vinos: Dinastía Vivanco Crianza, Dinastía Vivanco Reserva y un monovarietal Dinastía Vivanco Colección.
El precio de la visita a la bodega Dinastía Vivanco es de 9 euros por persona, y si se prefiere visitar además el Museo de la cultura del vino se pueden hacer ambas actividades por 15 euros. Sin duda, una maravilla enoturística por enclave, estética, instalaciones y profesionalidad de la que disfrutar en La Rioja.
Desde nuestra opinión una de las mejores bodegas que hemos visitado, con un precio asequible dada la perfecta atención que recibimos de nuestro guía, la duración de la visita, las instalaciones y la calidad del vino a degustar en la bodega. Como es natural, al final del día aprovechamos para comprar vino del que hablaremos más adelante en Vinateros.